Index . a nutrir paisaje protegido mirando por:

Cap I

Ecología de ecosistemas e hidrología urbana . 20 preguntas

confesiones . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 .

Dinámica horizontal en humedales: esteros, bañados, meandros, cordones litorales . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 .

Cap II

Patrimonios en ámbitos rurales, confesiones .

17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 38 . 39 .

El paisaje construído en Al Maitén . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 .

Cap III

Paisajes culturales . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 .

Cap IV

El timón 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 .

Cap V

Leyes particulares . introito . 0 . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . 7 . 8 . 9 . 10 . 11 . 12 . 13 . 14 . 15 . 16 . 17 . 18 . 19 . 20 . 21 . 22 . 23 . 24 . 25 . 26 . 27 . 28 . 29 . 30 . 31 . 32 . 33 . 34 . 35 . 36 . 37 . 38 . 39 . 40 .

Cap VI

Paisajes interiores

Inmanencias . 1 . 2 . . La viga de cruce . 1 . 2 . 3 . 4 . 5 . 6 . . Joaquín Lera . . jubileo . . creación . . intangibles . . Carlos Lohlé . . Guillermo Roux . . César Pelli .

 

De la forja de conocimientos más complejos

Consejos a los jóvenes

¿Qué deberían aprender los estudiantes del siglo XXI?

-Necesitan adquirir los conocimientos, capacidades, elementos de carácter y metacognición necesarios para el siglo XXI. Un tipo de conocimiento más sintético y comprensivo, elevado y complejo.

Deberían desarrollar un pensamiento crítico y creativo por fuera de lo establecido, en colaboración con otros.

Aprender a resolver problemas y armar los propios, llegar a un resultado por distintos caminos; comunicarse adecuadamente en forma oral y escrita, y adquirir fluidez tecnológica.

Desarrollar aptitudes del carácter, como la curiosidad, el coraje, el liderazgo y la ética. Y, por supuesto, estar preparados para seguir aprendiendo toda la vida. Cada alumno debe ser protagonista y constructor de un aprendizaje innovador.

-¿Cómo debería ser la escuela?

-Relevante, permeable al mundo, donde se aprenda teoría y práctica, y que proponga proyectos interdisciplinarios. Pero, por sobre todo, tiene que ser capaz de dar razones a sus alumnos de por qué se estudia lo que se estudia.

-¿Por qué hay tanta resistencia al cambio?

- Cambiar siempre es difícil. A esto se suma una injustificada preocupación de los gremios y los maestros por perder relevancia, y a exámenes y estándares viejos y demasiado simples con preguntas de opción múltiple.

Responden a una currícula atrasada que daba respuestas a los problemas de la época industrial, pero no a la era del conocimiento. Los educadores debemos plantearnos preguntas.

-¿Como cuáles?

-Si las expectativas de aprendizaje han cambiado con los años o siguen siendo las mismas que en la Edad Media. Seguimos estudiando la geometría de los griegos, que es inútil. Preguntarnos y ser capaces de probar por qué es relevante estudiar tal o cual concepto y cómo el desarrollo de cierta habilidad contribuye a construir la capacidad cognitiva. No siempre la matemática ayuda para aprender a pensar lógicamente. Depende de cómo se enseña.

-¿Qué le aconseja a un maestro?

-Que enfrente su miedo a la tecnología, que jamás reemplazará cualidades y aptitudes humanas. Que no bloquee el progreso, que sea abierto a la discusión sobre qué aprender. Que enseñe a través de proyectos interdisciplinarios. Que se vea a sí mismo como tutor más que catedrático. Y que enseñe conceptos relevantes más que contenidos que hoy los chicos pueden obtener en la Web.

Charles Fadel

 

Sigamos por los más viejos

De simple analogía a compleja integridad

Si el razonamiento analógico fuera el primer lugar a considerar, estamos en riesgo de quedarnos sin trabajo, pues pronto llegará el software que nos remplazará.

Por cierto, quien legisla tiene que saber si su propuesta es superadora o regresiva y para eso tiene que comparar.

Pero mucho antes de eso, se supone que el legislador ha tomado contacto con la cosa que tiene entre manos y esta comparación resulta innecesaria.

Se supone que el legislador toma en cuenta "el modelo" de su partido y desde allí propone. O no siente esos límites aéreos para enfocar la complejidad de una situación que reclama ajustes legislativos o propuestas por completo nuevas o un mix de ambas y así en la mayor libertad, estudia la cuestión.

No conozco leyes que hayan salido de un repollo, sino de una u otra consideración de la realidad, aunque el disparador haya sido un sueño.

Por cierto, las leyes no son el desideratum leído en la borra de un café; ni el sueño de un senador que prepara su negocio particular o de algún otro funcionario preparando resguardos para su partida o promesas imperativas para sacarse los reclamos de pobladores de encima.

Sin embargo, me gustaría encontrar de estos últimos años, leyes bien constituídas, para ser aplicadas, respetadas, controladas, apreciadas, que escaparan a estos breves cometidos que nos siguen llevando a la deriva.

Una de ellas ha sido la ley de uso del suelo 8912, que ya ha cumplido un largo derrotero.

Desde 1983 en que me acerqué a sus aprecios, tuve el gusto de conocer a su mentor originario Alberto Mendonça Paz, a su redactor Edgardo Scotti, al pequeño equipo de Alfredo Richi, García Ravassi, y al gran equipo de colaboradores Susana Garay, García Nocetti, Ma. Marta Vincet, Almeida Curth, Julio Ambrosis, Valdéz Wybert y otros que durante un cuarto de siglo ayudaron a forjar sus aplicaciones.

Las reiteradas oportunidades en que me acerqué a ellos siempre fueron referidas a confirmar los bastardeos de sus aplicaciones. Los más de 30 millones de caracteres escritos sobre estos temas y publicados en la web, al igual que los casi 30.000 folios de presentaciones administrativas y judiciales, la refieren en practicamente todas las situaciones. Más veces que al propio Código Civil.

Recuerdo que soy un simple jardinero, que viendo las burradas que hacen en municipios y ministerios, hace tiempo que aprecia llamarse burro para de alguna forma congeniar y convivir con ellos; aunque siempre rebuznando.

Y a excepción de algunos muy viejos reclamos sobre incumplimientos referidos a caminos perimetrales de barrios cerrados y muy nuevos referidos a la protección de ciertos patrimonios paisajísticos y culturales, todas las observaciones fueron apuntadas a cuestiones que tienen que ver con los respetos a los arroyos, ríos de planicie extrema, planicies de inundación, suelos anegables e interpretación -con los debidos soportes de hidrología-, de los respaldos que el Código Civil expresa sobre las prevenciones para determinar los aprecios dominiales: restricciones, cesiones, interés general o de imprescindible relación ecosistémica anterior a materia antropocéntrica, aunque su cosmovisión exceda a la conciencia humana.

De hecho, es tan poco lo que conocemos de las relaciones entre la energía y la materia, que por más respaldos que busquemos en la ciencia no habrá legislatura que logre confesar los límites de la conciencia.

De manera tal que habrá que aceptar que si la ciencia no confiesa sus incongruencias, habrá que esperar que más allá de todas las leyes de contingencias que tengan que ver con el agua, los fracasos golpeen a las academias en sus puertas. Y ya parece hora de despertarlas.

La Justicia permanece inmovil pues sabe que el problema la supera y no sólo a ella. La Asesoría General de Gobierno responde con recursos de adjetivación procesal, pero jamás mira por cuestiones sustantivas. Imagino que ya no saben si mirar su fastidio o su vergüenza.

La inundación de reclamos (11 millones de caracteres de demandas sobre hidrología urbana en SCJPBA) pareciera no alterarlos, pues sus diques de contención están a prueba de inundaciones. Sin embargo, Madre Natura ya deposita cadáveres a pocos cientos de metros del Palacio de Justicia.

Los Directores de cátedras de hidráulica de la UNLP se rasgan las vestiduras. Un año después los fiscales piden volver a revisar los cadáveres depositados en la morgue. Todavía discuten sobre el número de víctimas fatales.

La fatalidad está enfocada en estos números que responden al trauma violento, pero nunca en números de los que no se llevan cuentas: el costo en Vidas de las muertes lentas por lixiviados de montañas infernales de basurales oficiales; de santuarios hidrogeológicos perforados hasta un corazón que dejan abierto y ya sin filtros, expuesto al ingreso directo de todo tipo de miserias; de toda la red de cursos de agua tributarios estuariales urbanos paralizada en sus salidas polucionando en términos infernales todos los mantos freáticos; viendo las extensiones de la megalópolis sin término, ni balances parciales, ni globales del estado de las aguas, los suelos y subsuelos; viendo o no viendo florecer un lodazal inmenso en las riberas olvidadas del estuario y en el sector aledaño de aprox 80 Km2 que media entre el Dock Sud, el Tigre, el Emilio Mitre y la costa metropolitana cuya profundidad promedio no alcanza los 0,80 m.

La sola prospectiva de este sector ya prendería fuego a cualquier legislatura. Sin embargo, pareciera que sólo se atienden las urgencias y aún así, difiriendo plazos.

La confesión del ACUMAR de Febrero del 2012 señalando no saber cómo identificar el pasivo del famoso PISA MR tras haber ese año 2011 dilapidado 7400 millones de pesos -un 80% más que el presupuesto del Poder Judicial de la Nación-, pareciera no ser suficiente para despertarlos del letargo de tantos ojos puestos en el corto plazo.

Todas las causas instaladas en SCJPBA son algo más que apropiadas para reflexionar. Es inviable imaginar que la SCJPBA logre hacer algo con ellas que no sea sembrar en alguna conciencia sus advertencias. ¿Y dónde mejor que en Legislatura, si todas ellas son reclamos de inconstitucionalidad?

Deberían constituir en algún lado un fuero virtual de amicus curiae pequeñito que se ocupe exclusivamente de temas de inconstitucionalidad. Que se aboque exclusivamente a estos temas y tenga relación consultiva con la legislatura y la Justicia. Que se aprecie un tiempo de transición, antes de definir si corresponde a Legislatura o a Justicia; o nunca lo sepa en tanto gana su identidad en este esfuerzo por servir a ambas. Este primer esfuerzo vaya dirigido a enfocar especificidades en conocimientos más complejos

Así pondrán a prueba la capacidad de estas instituciones para mirar, tan solo mirar por causas de inconstitucionalidad de leyes y reglamentaciones que todas tienen que ver con una materia específica: los flujos ordinarios mínimos y los eventos máximos en planicies extremas.

Es desvergüenza insoslayable que se apliquen a festejar leyes como la 14343, ver por http://www.hidroensc.com.ar/incorte52.html causa 71857 en SCJPBA, titulada Regulación de identificación de los pasivos ambientales y resuelta en 9300 caracteres. Contrastar con los 7400 millones del ACUMAR.

En ella no hay soporte crítico. Ni una mínima estructura; ni tibia, ni cartilaginosa; sólo hay pretensión de un inefable licuado de faltas que en forma urgentísima reclama a gritos salvación para unos cuantos punteros incompetentes en la administración.

Es desvergüenza insoslayable que se apliquen a proyectos de lavados de traseros como el famoso Código de faltas ambientales Senado Exp. G-27 2011/2012 acaballado al A-9/2011-2012, sin antes enriquecer criterios básicos de lo que implica desconocer toda ecología de estos ecosistemas. Del abismo que implica ser algo más que un burro en estos temas.

¿Qué transformación de nuestros procedimientos pensantes legislantes sería necesaria estimar en atenciones de pequeños equipos de estudio para sembrar conciencia de estos temas?.

¿De qué sirve aprobar una ley 14578 de emergencias en la cuenca del Luján; o aprobar un llamado a licitación para hacer un estudio de esa cuenca sin ningún detalle concreto de los temas a considerar; sin siquiera explicar por qué el estudio del INA fuera inútil para estar a la altura de las circunstancias que imaginan considerar?

Si de hecho, en esa misma Res 495/11 del MINFRA prueban que el llamado a licitación es de una generalidad que abisma por su falta de especificidad. En particular, lo referido a la cuenca inferior y a las disociaciones terminales de sus tributarios. Ni una sola palabra apunta a estos temas. Siendo que el propio INA ya los eludió por su complejidad que ya en sus conciencias roza el paradigmático cambió que les espera con 300 años de demora.

Ver por http://www.hidroensc.com.ar/incorte34.html en la demanda 71743 en SCJPBA esa falta completa de sinceridad en expresar algo concreto, sobre temas gravísimos con mínima objetividad.

¿Cuál es el motivo para creer que leyes redactadas con ascetismos expresivos de molde apolíneo, fueran más claras y nobles que los chillidos de un chimpancé pidiendo a gritos auxilio?

Me declaro burro, que después de tanto rebuznar ya lo hace en lengua humana. Y no estoy pidiendo auxilio. Estoy advirtiendo que los límites solares están lejos de ser aprendidos en la soberbia del ojo mecánico; mezcla de sistemas cerrados, soportes matemáticos sin sincero trabajo de campo y etos asistiendo decisiones en pos de una economía de un inmerecido bienestar.

 

De qué sirve el derecho ambiental sin forjar soportes cognitivos en ecología de ecosistemas

Hemos empezado estas confesiones mirando un par de artículos del Código Civil y advertido el vasto número de violaciones por interpretaciones simplificadas sin soportes de hidrología alguna.

En las segundas confesiones hemos reiterado la inutilidad de invertir el orden de los factores que señalan los arts 2º, inc e) y 6º, par 2º de la ley 25675; 1º el equilibrio de los ecosistemas y 2º los temas del ambiente y la sustentabilidad.

Hemos repasado los decretos reglamentarios del Código de Aguas: dec 3511/07 y Res 705/07 del MINFRA, resaltando sus torpezas, demandando en la SCJPBA por su inconstitucional regresividad, tanto en materia de respetos a los anteriores artículos del CC fundados en soportes de hidrología, cono en la misma eliminación de la voz hidrología en ambas reglamentaciones.

En las terceras confesiones hemos resaltado la regresividad de estas reglamentaciones con respecto a la ley 11964 y al par 4º del art 18 del código de aguas, que apuntan a las demarcaciones

En las cuartas confesiones hemos insistido en la necesidad de llevar a la ciencia hidráulica a mirar por el abismo que plantean los recursos gravitacionales en planicies con pendientes nulas; al tiempo de ignorar las energías solares oficiando procesos convectivos de escalas formidables, tanto en términos de aguas y sedimentos, como de energías.

En estas quintas confesiones expresamos la necesidad de nutrir nuestro escasísimo, por no llamar despistado conocimiento sobre ecología de ecosistemas, en especial los referidos a las energías que asisten las dinámicas horizontales de flujos ordinarios mínimos y eventos máximos en planicies extremas, que prima en todas las áreas de la administración, legislación y justicia, con particular responsabilidad de las propias academias.

Ya hay sembradas sobradas advertencias. Sólo resta empezar a considerarlas. Nada se pide que no sea consideración de incontitucionalidades llamadas a ser útiles ejercitando conciencias abiertas a mayor complejidad.

Las sextas confesiones intentan enriquecer el glosario de la ley 11723, en cuyo Anexo figura esa inesperada luz de la voz ecosistema, que después de 20 años merece crecida compañía de desarrollos de las múltiples y siempre fenomenales esferas de las ecología de los ecosistemas.

 

Obstáculo, dilema, disyuntivo, complejo

obstáculo.

(Del lat. obstaculum).

1.m. Impedimento, dificultad, inconveniente.

2. m. En algunos deportes, cada una de las dificultades que presenta una pista

dilema

(Del lat. dilemma, y este del gr. dilhmma, de diV, dos, y lhmma, premisa).

1.m. Argumento formado de dos proposiciones contrarias disyuntivamente, con tal artificio que, negada o concedida cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar.

2. m. Duda, disyuntiva.

disyuntivo, va.

(Del lat. disiunctivus).

1.adj. Que tiene la cualidad de desunir (separar).

2.f. Alternativa entre dos cosas, por una de las cuales hay que optar.

complejo, ja.

(Del lat. complexus, part. pas. de complecti, enlazar).

1.adj. Que se compone de elementos diversos.

2. adj . complicado (enmarañado, difícil).

3.m. Conjunto o unión de dos o más cosas.

Condúzcanos este inesperado y ajustado introito final a enfrentar el obstáculo que todos reconocen en estas causas, para así volver esta lectura a empezar.

Según la Real Academia, ésta sigue siendo la primera acepción de esta voz ECOSISTEMA: Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente.

Pero estos aprecios no alcanzan para mirar los procesos en aguas someras, flujos ordinarios mínimos en sangrías mayores y salidas tributarias en planicies extremas. Es aquí donde encontramos el obstáculo termodinámico que pocos aprecian considerar, a pesar que resulta algo menos que inútil anclar el progreso en complejidad del conocimiento y la observación de nuestros problemas con el sencillo foco crítico de la Real Academia.

Termodinámica: Parte de la física en que se estudian las relaciones entre el calor y las restantes formas de energía. De aquí vayamos al glosario de la ley 11723

ECOSISTEMA: Sistema relativamente estable en el tiempo y termodinámicamente abierto en cuanto a la entrada y salida de sustancias y energía. Este sistema tiene una entrada (energía solar, elementos minerales de las rocas, atmósfera y aguas subterráneas) y una salida de energía y sustancias biogénicas hacia la atmósfera (calor, oxígeno, ácido carbónico y otros gases), la litósfera (compuesta por humos, minerales, rocas sedimentarias) y la hidrósfera (sustancias disueltas en las aguas superficiales, ríos y otros cuerpos de aguas, costas blandas y bordes lábiles como bordes de transferencia y esteros y bañados aledaños como baterías convectivas). La redonda es regalo de mi Musa Alflora.

Quien ha dejado asentado en el Glosario del Anexo I de la ley 11723 este avance de criterio de indudable mayor complejidad, nos ha hecho un regalo que nunca terminaremos de agradecer. Por cierto, antes debemos advertir su valor; ese que permitiría enfocar esos arts 2º, inc e y 6º de la ley Gral del ambiente y respetar el orden que es inviable, inútil, inconducente trastocar.

Las aguas de un río no pasan dos veces por el mismo lugar. En nuestros tributarios urbanos, sencillamente, nunca pasan ni una sola vez. Están MUERTOS. La salida a esta cruda situación se transita en fenomenología termodinámica.

Mirando por rituales procesales las aguas seguirán MUERTAS.

En algún momento, alguien cargará en conciencia estos obstáculos, dilemas, disyuntivas, complejidades ...y comenzará a reflexionar.

 

Agradezco a mis Queridas Musas Alflora Montiel Vivero y Estela Livingston, su permanente asistencia inspiradora, anímica y expresiva.

Francisco Javier de Amorrortu, 24 de Marzo del 2014